¿Cómo será el nuevo Boca para lo que se viene?

Con la clasificación a octavos de la Copa asegurada, habrá este viernes una reunión clave sobre el futuro del plantel.

Boca ya está en octavos de final de la Copa y después de ser bicampeón, este viernes habrá una reunión clave entre Daniel Angelici y Guillermo Barros Schelotto con el armado del plantel como eje.

El DT y el presidente pensarán en cuatro refuerzos para lo que se viene. Pero no se tratará solo de incorporar. Hay jugadores que pueden emigrar, otros que volverán y algunos a los que se buscará retener. Este es el Boca que se viene, con un detalle: solo se permiten cinco cambios en la lista de buena fe para la siguiente instancia de la Copa y uno está reservado para el goleador que vuelve tras su lesión: Darío Benedetto.

El arco, un puesto sensible

El DT confía en Agustín Rossi pero sabe que es posible que emigre Guillermo Sara («No quiero pasar otro año sin atajar», confesó) y ante la necesidad de sumar otro arquero, en la CD creen que hay que traer experiencia.

La opción de Agustín Marchesín sigue firme y es a quien pide el entrenador cada vez que le consultan. Con los mundialistas Sergio Romero y Willy Caballero descartados (el presidente Angelici admitió que se los consultó para llegar a préstamo), la alternativa de Nahuel Guzmán no convence y a Gerónimo Rulli lo cotizaron en 15 millones de dólares en la Real Sociedad.

¿Y extranjeros? Sin cupo, primero agotarán opciones nacionales. Y ahí entra Fernando Muslera, arquero de la Selección de Uruguay que nació en Buenos Aires y a quien no se lo considera extracomunitario.

En la defensa habrá cambios

Guillermo quiere un marcador central y nuevamente el apuntado es el paraguayo Gustavo Gómez, relegado en Milan y con quien Boca negoció en dos mercados consecutivos. «Daniel (Angelici) se va a encargar personalmente de gestionar la operación de Gómez. Vamos a hacer lo posible para concretar el plantel que tiene Guillermo en la cabeza; sufrimos mucho por las lesiones en este semestre», le adelantó a Clarín el vicepresidente Horacio Paolini. » Pero si finalmente se concreta la venta de Lisandro Magallán al Ajax (ya hizo una propuesta de 9 millones de dólares que fue rechazada), entonces se necesitará un segundo defensor.
Si se concreta la venta de Frank Fabra después del Mundial, su lugar lo ocupará Emmanuel Mas y la idea es tener cubierto ese puesto con un juvenil o con un central que pueda también jugar en ese sector (¿Walter Kannemann?).

De la mitad para arriba, el riesgo de perder dos piezas claves

El Mundial atravesará todo el mercado y el receso del club. De hecho, mientras se juegue la Copa del Mundo el plantel tendrá vacaciones. Pero el riesgo no pasa por el cansancio sino por la vidriera que supone.

«Nosotros ya no podemos hacer demasiado cuando se acercan los números de la cláusula», se resignó Guillermo sobre la situación de Cristian Pavón. En el club no llegó ninguna oferta formal, pero saben que los gigantes de Europa pusieron la lupa sobre el Siete Bravo. El que pague los 32 millones de euros por él, se lo llevará. Eso el cuerpo técnico lo sabe.
La misma historia corre con Wilmar Barrios, quien renovará su vínculo hasta 2022 y fijará una cláusula superior a los 15 millones de dólares. Pero si su nivel se traslada a la Selección de Colombia, será difícil sostenerlo.

Guillermo le pedirá a Angelici que el colombiano se quede sí o sí. Si emigra, se buscará reforzar ese sector, ya que Sebastián Pérez tiene posibilidades de emigrar y liberar así un cupo. El nombre: Guido Pizarro.

“Los mejores refuerzos que tenemos para la Copa son Gago y Benedetto. Antes de las lesiones estaban en un nivel mundialista. Confiamos en que el receso y la pretemporada harán que las lesiones queden en el olvido”, adelantó Christian Gribaudo, secretario general de Boca, a Clarín.

También se refirió a las situaciones de Pavón y Barrios: «Ojalá podemos contar con Pavón hasta el final de la Libertadores; todos sabemos que tiene un futuro enorme. Él es inteligente y también sabe que no hay que apresurarse. Barrios se convirtió en una pieza clave. Es una de nuestras figuras y sabemos que arriesgó su físico en muchas oportunidades por esta camiseta; queremos tenerlo mucho tiempo con nosotros y vamos a buscar que se quede”.
Si se va Pavón, Guillermo pedirá dos delanteros. Los primeros nombres que circularon fueron los de Ignacio Pussetto, hombre de Huracán, y el del colombiano Sebastián Villa, de 22 años, a quien ofrecieron. Pero el DT es cauto.

Si se va Pavón, pedirá un refuerzo de ese nivel y jerarquía: Miguel Almirón (juega en Atlanta United de la MLS), Pablo Piatti (en Español de Barcelona) y Cecilio Domínguez (América de México) son los que encabezan un primer listado.

Con Edwin Cardona (su préstamo se extendió al avanzar en la Copa) habrá una evaluación durante la pretemporada y lo que más le preocupa a Guillermo es que las ventas no afecten el armado de la lista para la Copa. Hay mucho por retocar pero pocos lugares disponibles.

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