El juicio contra Juliana Uribe comenzará el lunes y se extenderá durante toda la semana. Se trata de la joven que fue acusada por el homicidio de su pareja Samuel Ovejero, ocurrido en 2017. La imputada llegará a esta instancia con arresto domiciliario y con una calificación agravada que supone una pena de prisión perpetua. La acusada es mamá de una niña de corta edad y en el incendio registrado ese mismo año en el pabellón de mujeres de la alcaidía policial sufrió graves lesiones.
El juicio oral y público contra Juliana Uribe comenzará el lunes a las 8 en la sala principal de audiencias de la Oficina Judicial de Comodoro Rivadavia. El tribunal estará integrado por los jueces Jorge Odorisio, Raquel Tassello y Gladys Olavarría, mientras que el Ministerio Público Fiscal estará representado por el fiscal general, Adrián Cabral. La acusada, en tanto, será asistida por la abogada particular Rosa González.
El delito por el cual será juzgada Uribe ocurrió el 29 de julio de 2017, alrededor de las 2:20, cuando se encontró con Samuel Ovejero en Chazarreta y Ortego, del barrio Máximo Abásolo.
En la apertura de la investigación, el fiscal Cabral sostuvo que se basó en los testimonios que recogió y relató que Uribe, a bordo de una Ford EcoSport, pasó en varias oportunidades por afuera de la vivienda de la víctima. Describió que aceleraba el vehículo y después se retiraba, lo cual se interpretó como una provocación.
El acusador público señaló que Ovejero salió la calle y se subió a la camioneta donde discutió con la imputada, de quien se había separado dos meses antes. Tenían una pequeña hija en común, quien también se hallaba en el vehículo esa madrugada mientras la pareja discutía. Al ver esa situación la abuela de la pequeña decidió llevársela.
El relato fiscal sobre homicidio indica que en medio de la discusión Uribe le asestó a Ovejero dos puntazos a la altura del tórax, pero al llegar al lugar uno de los hermanos del herido la imputada se encargó de trasladarlo hasta la guardia del Hospital Regional, con el acompañamiento de un patrullero de la Seccional Sexta. Allí fue demorada por la policía para averiguación de antecedentes y posteriormente se ordenó su detención.
La materialidad del delito no está en discusión y desde la defensa se buscará probar que la joven era víctima de tratos violentos por parte de su pareja, actos que no habrían contado con la respuesta esperada por parte del Estado en las ocasiones que la joven acudió en busca de ayuda.
La legítima defensa y la correspondiente absolución será el objetivo que perseguirá la abogada de la defensa, mientras que la fiscalía pretende condenarla a prisión perpetua porque entiende que se trató de un homicidio agravado por el vínculo.