Uno de los errores más comunes es no instalar aplicaciones seguras de Google Play Store.
Android, el sistema operativo más utilizado del mundo, es valorado por su flexibilidad y capacidad de personalización. Sin embargo, ciertos hábitos de los usuarios pueden acortar drásticamente la vida útil de los dispositivos al realizar prácticas no adecuadas y que para muchos son comunes.
Aunque en primera instancia realizar este tipo de rutinas no parece tener ninguna implicación en el dispositivo, con el paso de los días y los meses se notará un deterioro en el teléfono y su tiempo de vida será mucho más corto.
Cosas que no debes hacer con tu celular si quieres que te sirva mucho tiempo
Ignorar las actualizaciones de software
Uno de los errores más comunes es desestimar las actualizaciones de software. Estas no solo traen nuevas funciones, sino también parches de seguridad y mejoras en el rendimiento. Al no actualizar tu dispositivo, lo dejas vulnerable a posibles ataques cibernéticos y a un rendimiento subóptimo. Las actualizaciones aseguran que tu Android esté protegido contra amenazas y funcione de manera eficiente.
Para evitar este problema, asegúrate de activar las actualizaciones automáticas o revisarlas manualmente en Ajustes > Actualización de software.
Instalar aplicaciones de fuentes desconocidas
Muchos usuarios buscan apps en fuentes externas a Google Play para obtener características exclusivas o versiones gratuitas de programas de pago. Sin embargo, esto supone un riesgo significativo, ya que dichas aplicaciones pueden contener malware que afecta la seguridad y el funcionamiento del dispositivo. El consejo es claro: instala aplicaciones solo de tiendas oficiales como Google Play para proteger tu móvil de posibles amenazas.
Dejar aplicaciones en segundo plano
Dejar aplicaciones abiertas en segundo plano es un hábito que muchos usuarios subestiman. Cada app abierta consume memoria RAM y recursos de la batería, lo que impacta directamente en el rendimiento del teléfono. Verifica qué aplicaciones consumen más batería y cierra las que no uses a través de Ajustes > Batería > Uso de batería. Esta simple acción puede mejorar notablemente la duración de la batería y la fluidez del sistema.
Sobrecargar la pantalla de inicio con widgets
Los widgets pueden ser muy útiles, ya que permiten consultar información sin abrir aplicaciones. Sin embargo, abusar de ellos consume recursos, lo que puede ralentizar el dispositivo y reducir la duración de la batería. Lo recomendable es mantener solo los widgets esenciales en la pantalla de inicio. Menos es más cuando se trata de optimizar el uso de recursos del móvil.
Llenar la memoria interna
Un error frecuente es llenar la memoria interna del dispositivo hasta casi el límite. Cuando el almacenamiento está al borde de su capacidad, el sistema operativo lucha por manejar procesos, lo que lleva a un funcionamiento más lento. Para evitar esto, revisa el espacio en Ajustes > Almacenamiento, elimina archivos innecesarios y usa servicios en la nube para almacenar fotos y documentos. Mantener al menos un 20% de la memoria libre es ideal para un rendimiento fluido.
Permitir que la caché se acumule
La caché es un tipo de almacenamiento temporal que ayuda a las aplicaciones a funcionar más rápido. No obstante, si no se limpia regularmente, la caché puede acumularse y causar problemas de rendimiento. Limpiar la caché de las aplicaciones es una buena práctica que se puede realizar desde Ajustes > Almacenamiento > Aplicaciones, seleccionando la app y presionando Borrar caché. Esta acción mantiene el sistema ágil y sin retrasos.
No activar el modo de ahorro de batería
El modo de ahorro de batería es una herramienta subutilizada que ayuda a prolongar la vida de la batería cuando el nivel es bajo. Este modo optimiza el consumo de energía al limitar procesos en segundo plano y reducir el brillo de la pantalla, entre otras funciones. Es aconsejable activar esta función cuando el porcentaje de la batería desciende a niveles bajos para maximizar su duración.
Recibir notificaciones en exceso
Cada notificación que llega al móvil consume recursos de memoria y energía. Cuando las notificaciones son excesivas, pueden afectar la eficiencia del dispositivo y drenar la batería más rápido de lo normal. Ajusta la configuración de notificaciones en Ajustes > Notificaciones y personaliza qué apps pueden enviarte alertas para evitar un flujo constante de distracciones y preservar el rendimiento del móvil.
No reiniciar el dispositivo con regularidad
Reiniciar el smartphone periódicamente es una práctica sencilla pero eficaz para mejorar la estabilidad y el rendimiento. Al hacerlo, se cierran procesos en segundo plano y se refresca el sistema operativo, similar a reiniciar un ordenador. Un reinicio semanal puede hacer maravillas en la fluidez del dispositivo y ayudar a prevenir fallos inesperados.
Ignorar medidas de seguridad esenciales
El uso de medidas de seguridad básicas es esencial para proteger los datos personales. Ignorar aspectos como la autenticación en dos pasos y conectarse a redes WiFi no seguras aumenta el riesgo de vulnerabilidades. Además, es vital verificar que el móvil tenga la última versión de Android instalada, lo cual se puede comprobar en Ajustes > Acerca del teléfono. Tomar estas medidas garantiza la protección de la información y la estabilidad del sistema.