Una vez más, los Barros Schelotto deberán rearmar un equipo después bajas sensibles en su equipo. ¿Va Reynoso o Maroni? ¿Con qué esquema?.
Alguna vez fueron las lesiones de Gago, Cubas y Lodeiro -el mediocampo titular- en plena Copa Libertadores. En otra ocasión la salida de Tevez. Luego la lesión de Centurión. Otra lesión de Gago. Y la primera lesión grave de Benedetto en toda su carrera. Guillermo y Gustavo Barros Schelotto, desde su llegada a Boca, nunca la tuvieron fácil con respecto a lesiones o ausencias inesperadas. Algunas con mejor resultado, otras no tanto, siempre lograron reinventar el equipo en situaciones decisivas. Esta vez, entre Tevez y Cardona les volvieron a pasar la responsabilidad.
El contexto, digamos, no es el mejor para que hayan aparecido dos lesiones que nunca son bien recibidas. La caída frente a River por la Supercopa llenó de obligación a la conquista por la Superliga. Sin tiempo para recuperarse, apareció Atlético en Tucumán y fue el gol de Bou en la agonía del partido el que logró que desapareciera la fiebre en las dos semanas sin fútbol por fecha FIFA. El domingo llega Talleres a la Bombonera, el único que parece capaz de incomodarlo en el camino al título. Y tendrá que afrontarlos sin los únicos dos jugadores capaces de absorber la generación de juego que ya había dejado vacante Gago.
Valor agregado: las pruebas de rearmado serán sin jugadores que en condiciones normales serían titulares por estar afectados a sus respectivas selecciones. En la semana que pasó y en gran parte de la que vendrá, Pablo Pérez y Pavón estarán con Argentina en Europa, Nández en China con Uruguay (vuelo de 36 horas tanto para la ida como para la vuelta) y Fabra y Wilmar Barrios también en el Viejo Continente con Colombia. La manera en la que regresan no es menor para el cuerpo técnico. El que no está al 100%, no jugará.
¿Quién lo hará, entonces? En condiciones normales, todos irán desde el arranque. Por Tevez o Cardona, en cambio, se abre la lista de candidatos. Lo primero que deberán resolver los hermanos platenses es el esquema a utilizar. Antes de que se conocieran las nuevas lesiones, las dudas eran si continuar con el 4-2-3-1 que los dejó conformes por el segundo tiempo en Tucumán o regresar al 4-3-3 con Carlitos de 9. Sin él, la opción con tres delanteros subsubsistiría con Ábila de centrodelantero y Benítez -ganó terreno las últimas semanas- de extremo o Maroni de 11 mentiroso. Pero la posibilidad más concreta es la del regreso del enlace. Ahí sí, la pelea es mano a mano…
Si bien los deslumbró jugando como interno, Reynoso terminó jugando de 10 en Talleres. Su buen ingreso en la última fecha le suma puntos, debido a que asumió la generación de juego con eficacia y claridad de una manera en la que no lo habían hecho los demás. Maroni, en su puesto natural, es su principal competencia. Alguna vez, le tocó hacerlo frente a Arsenal y pagó con fútbol y goles. Esta vez, la medida será más alta. Boca volverá a jugar ante su gente luego del golpe más duro del semestre en un partido con aroma a final. Y los Melli, otra vez, tendrán que reinventar a su Boca.