Luciana Kubiaki, quien trabaja en el Municipio de Guaíba, en Brasil, fue detenida y podría ir 12 años presa. También se quedó con 100 litros de detergente.
Están ahí, pero no los ves. De eso se trata, están pero no están. Así que cuidá el maletín y la valija. Y la ventana, y la puerta, y los ahorros, y el auto. Arrebatadores, abanicadores, arpistas, arbolitos, levantadores, cuenteros, gallos ciegos, mecheras, garfios, pungas, boqueteros, arrebatadores, mostaceros, lanzas, bagayeros, maleteros, filos…»
En Nueve Reinas, la película que protagonizaron Ricardo Darín y Gastón Pauls, uno de los personajes le daba una «clase» de las distintas clases de ladrones que se encontraban en la calle. Hablaba de Buenos Aires, donde se desarrollaba la historia. Y si bien la descripción podría aplicarse en otros puntos del planeta, en cada rincón hay especialistas.
En Brasil, de hecho, acaba de surgir una nueva clase de ladrones. O mejor dicho, de ladrona. Aunque es difícil de catalogar. ¿Por qué? Porque una concejal del Municipio de Guaíba, en el estado de Río Grande do Sul, al sur del país vecino, fue detenida luego de que se robara ¡1.000 rollos de papel higiénico! Una ca… lamidad, sí.
Luciana Kubiaki, representante del Partido Social Democrático (PSD), es la señora que sorprendió a todo Brasil. Y sobre quien pesa la acusación de apropiación de bienes públicos en razón del cargo que ejerce y enfrenta una pena máxima de 12 años. Es que si bien parece que su objeto fetiche era el papel higiénico, no sólo se robó eso: tras allanar su casa la Policía Civil encontró también 100 litros de detergente y 200 kilogramos de carne.
«Todavía estamos investigando cuál era el destino o el fin que le pensaba dar a esos bienes, pero conseguimos comprobar que la mayoría de los objetos pertenecían a la Alcaldía de Guaíba», contó Sabrina Teixeira, quien estuvo a cargo del operativo policial.
Luciana Kubiaki, quien trabaja en el Municipio de Guaíba, en Brasil, fue detenida y podría ir 12 años presa. También se quedó con 100 litros de detergente.
«Están ahí, pero no los ves. De eso se trata, están pero no están. Así que cuidá el maletín y la valija. Y la ventana, y la puerta, y los ahorros, y el auto. Arrebatadores, abanicadores, arpistas, arbolitos, levantadores, cuenteros, gallos ciegos, mecheras, garfios, pungas, boqueteros, arrebatadores, mostaceros, lanzas, bagayeros, maleteros, filos…»
En Nueve Reinas, la película que protagonizaron Ricardo Darín y Gastón Pauls, uno de los personajes le daba una «clase» de las distintas clases de ladrones que se encontraban en la calle. Hablaba de Buenos Aires, donde se desarrollaba la historia. Y si bien la descripción podría aplicarse en otros puntos del planeta, en cada rincón hay especialistas.
Mirá también: Le robaron un Kit-Kat del coche y la marca le regaló 6.500 chocolatines a cambio
En Brasil, de hecho, acaba de surgir una nueva clase de ladrones. O mejor dicho, de ladrona. Aunque es difícil de catalogar. ¿Por qué? Porque una concejal del Municipio de Guaíba, en el estado de Río Grande do Sul, al sur del país vecino, fue detenida luego de que se robara ¡1.000 rollos de papel higiénico! Una ca… lamidad, sí.
Luciana Kubiaki, representante del Partido Social Democrático (PSD), es la señora que sorprendió a todo Brasil. Y sobre quien pesa la acusación de apropiación de bienes públicos en razón del cargo que ejerce y enfrenta una pena máxima de 12 años. Es que si bien parece que su objeto fetiche era el papel higiénico, no sólo se robó eso: tras allanar su casa la Policía Civil encontró también 100 litros de detergente y 200 kilogramos de carne.
Mirá también: Disfrazados de fantasmas, entraron a robar a una municipalidad
«Todavía estamos investigando cuál era el destino o el fin que le pensaba dar a esos bienes, pero conseguimos comprobar que la mayoría de los objetos pertenecían a la Alcaldía de Guaíba», contó Sabrina Teixeira, quien estuvo a cargo del operativo policial.
Lo que sí se sabe es que tanto el papel higiénico como el resto de lo que se robó tenían como destino original tres instituciones públicas que cuidan de niños pequeños y adolescentes en situación de riesgo de exclusión.
De 46 años, Kubiaki fue detenida y hasta el momento no confesó su delito. Sin embargo, los investigadores creen que el desvío de los productos se produjo durante «al menos dos años». Y que la mayor parte los obtuvo durante su etapa como Secretaria de Asistencia Social del municipio en donde trabajaba antes de asumir como concejal.