Un hombre de 20 años fue detenido en la ciudad salteña de Orán, luego de ser sorprendido mientras abusaba sexualmente de una señora de 76 años, que se encontraba en observación, por un accidente caridovascular, en el hospital San Vicente de Paul.
Una paciente de 76 años, internada con un gravísimo cuadro por ACV en el hospital público de Orán San Vicente de Paul, denunció haber sido abusada sexualmente por un joven de tan solo 20 años, quien ingresó a la sala de mujeres y eligió a su víctima por la indefensión que esta presentaba.
Ocurrió sin que el hecho pudiera ser advertido por la seguridad privada contratada del nosocomio. El contrato con esa empresa de seguridad privada, según una fuente hospitalaria, se realizó pocos meses después que otro hombre sometiera sexualmente en el mismo hospital, pero esa vez en la morgue del mismo, a una mujer fallecida, cuyo cadáver había sido trasladado desde la localidad de Los Toldos para la realización de una autopsia ordenada por la Justicia penal.
La violación de la septuagenaria R.C., una antigua habitante de la localidad de Morillo en el Chaco salteño, ocurrió el domingo por la tarde en el principal hospital público del norte argentino.
La víctima de 76 años no pudo evitar el ataque por estar afectada por un severo ACV. El joven la desnudó y luego la sometió sexualmente hasta que una paciente cercana comenzó a proferir alaridos de terror, según informa el medio El Tribuno de la provincia de Salta.
En esos momentos la hija de la víctima, de 49 años, estaba llegando a la sala y visualizó al sujeto en pleno acto sexual, por lo que se abalanzó sobre el mismo para detenerlo, pero no pudo hacerlo. El sospechoso pretendió huir a la carrera, pero otros pacientes, la mayoría mujeres, lo detuvieron antes de salir de ese sector, supuestamente resguardado por la seguridad privada y por puertas con cerraduras con combinación de cuatro dígitos.
Un nosocomio con expediente
La hija de la víctima, indignada por los acontecimientos, no dudó un instante y denunció lo mismo a pesar, según fuentes de Orán, que intentó apaciguar sus ánimos de hacer público el abuso de su madre, gravemente enferma.
Poco después, tal cual sucediera en otros escandalosos hechos de violencia, comenzaron a circular versiones que afirmarían que el acusado sufre problemas de adicción a las drogas y al alcohol.
Tal como ocurrió meses atrás cuando en ese mismo centro asistencial tuvo lugar también un espeluznante y misterioso caso de necrofilia, el autor no fue penalmente responsable y en medio del escándalo se lo declaró inimputable.