Un informe del portal especializado Surtidores indica que todas las provincias argentinas vendieron menos naftas y gasoil.
El consumo de combustibles en Argentina cerró el 2024 con un saldo negativo, marcando un año completo de caídas consecutivas en las ventas de nafta y gasoil. Según el portal especializado Surtidores, en diciembre pasado, las ventas disminuyeron un 5,67% interanual y un 1,66% respecto al mes anterior, consolidando una preocupante tendencia decreciente.
En Chubut, por ejemplo, las ventas anuales cayeron de 410 millones a 376 millones de metros cúbicos, lo que representa un retroceso del 8,08% respecto al 2023. A nivel nacional, las cifras oficiales de la Secretaría de Energía revelan una caída interanual del 8,89% en el consumo total de combustibles.
Entre los productos más afectados se destaca la nafta premium, con una abrupta caída del 18,76%, seguida por el gasoil tradicional (-13,13%), el diésel de bajo contenido de azufre (-6,45%) y la nafta súper (-2,89%).
provincias fronterizas, las más afectadas
Las regiones cercanas a las fronteras registraron los descensos más pronunciados debido a la disminución del turismo de abastecimiento extranjero, influenciado por la paridad de precios. En este contexto, Formosa lideró el retroceso interanual con una caída del 27,17%, seguida por Misiones (-25,29%), Corrientes (-19,85%) y Entre Ríos (-15,85%).
Otros distritos también reportaron cifras preocupantes: la Provincia de Buenos Aires retrocedió un 7,17%, mientras que Catamarca y Chaco mostraron descensos de 7,38% y 12,11%, respectivamente. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la contracción fue más moderada, alcanzando el 1,49%.
factores detrás de la crisis
La caída sostenida en el consumo de combustibles responde a diversos factores. Los actores del sector señalan la pérdida de poder adquisitivo, el aumento de costos para los consumidores y una economía que no logra estabilizarse como los principales motivos. Aunque los precios de los combustibles han crecido por debajo de la inflación, esto no ha sido suficiente para revertir la tendencia.
Con un panorama económico aún incierto, la recuperación del mercado de combustibles sigue siendo un desafío pendiente para las autoridades y los actores del sector.