Un hombre prestó 115 mil pesos a una mujer, al ver que esta no podía saldar la deuda, le propuso el pago sexual.
Un hombre y una mujer establecieron una relación de conocidos al compartir el mismo ámbito laboral. La vinculación entre ambos fue abonándose en forma permanente más allá del cierre comercial que el local tuvo ante la caída de las ventas.
Sin una fuente laboral y con la necesidad de poder generar un ingreso económico a su hogar, la mujer decidió llamar a su ex compañero de trabajo para solicitar una ayuda económica para poder solventar la inversión tendiente a generar su propio negocio.
La relación de amistad entre ambos fue determinante para que el hombre accediera a prestarle 115 mil pesos a su ex compañera de trabajo, quien accedió a devolverle la suma correspondiente al préstamo.
En un primero momento no surgieron inconvenientes entre ambos pero, con el paso del tiempo, la situación comenzó a sufrir una variación significativa cuando el sujeto comentó a acosar a la mujer reclamando el pago de la deuda generada.
Ante el constante reclamo del prestamista por la devolución del dinero aportado para el emprendimiento comercial, la mujer pidió tiempo para poder reunir la cifra adeudada. Lejos de acceder a ese pedido, el hombre realizó una imprevista propuesta que era cancelar la deuda económica con “favores”. Es decir, que acceda a mantener relaciones sexuales para saldar su deuda.
Ahogada por la situación que estaba afrontando la mujer fue sometida a relaciones sexuales frecuentes, tanto en la casa de la víctima, en un complejo de departamentos de Barrio Sur o en el vehículo con el argumento de ir cancelando parte de los 115 mil pesos que había recibido en concepto de préstamo.
Agobiada por la tormenta que estaba pasando y ante lo constante llamados del sujeto, la joven terminó realizando la denuncia ante las autoridades policiales que tomaron cartas en el resonante caso ocurrido en Puerto Madryn.