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La Pulga metió un golazo de tiro libre y después dio dos pases gol espectaculares para los tantos de Pratto y Di María. Con el 3-0 a Colombia en San Juan, Argentina subió al quinto lugar, que da la chance de repechaje.
Si alguien debía aparecer para sacar a la Selección de su mal momento en estas Eliminatorias Sudamericanas, ese era Lionel Messi. El crack rosarino sacó a relucir su marca registrada y con una magnífica actuación le permitió a la Argentina vencer por 3-0 a Colombia en San Juan. Así, el equipo de Edgardo Bauza se metió nuevamente en zona de repechaje.
Si alguien debía aparecer para sacar a la Selección de su mal momento en estas Eliminatorias Sudamericanas, ese era Lionel Messi. El crack rosarino sacó a relucir su marca registrada y con una magnífica actuación le permitió a la Argentina vencer por 3-0 a Colombia en San Juan. Así, el equipo de Edgardo Bauza se metió nuevamente en zona de repechaje.
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Con una concentración mayor a la habitual tenía que salir Argentina a jugar el partido en el Bicentenario de San Juan. Un descuido en cualquier momento enterraría un poco más las chances del equipo de llegar a Rusia. Y justamente una distracción lo movió la estantería al equipo de Bauza. Antes del minuto de juego, Juan Cuadrado le quitó la pelota a Lucas Biglia en su cambio y tras recorrer 50 metros sacó un zurdazo que se fue desviado. Susto en el comienzo.
La primera para Argentina llegaría por una pelota parada. A los 5 minutos, Messi tiró un centro con su zurda a la puerta del área y el que llegó para cabecear fue Nicolás Otamendi, con una palomita. Le faltó dirección, porque la pelota se fue por encima del travesaño.
Y no se iba a demorar Argentina en tener una más. A los 8, Messi recibió otra falta cerca del área y un minuto después él se iba a encargar de poner las cosas en su lugar. El capitán sacó un zurdazo de los que acostumbra, la pelota fue por encima de la barrera y se metió en un ángulo, pese al esfuerzo de David Ospina. Golazo.
El gol le dio tranquilidad a la Selección, que además se enteró que en Santiago, Uruguay ya le ganaba por 1-0 a Chile, resultado favorable pensando en la clasificación. La victoria, entonces, dejaba cuarta a Argentina.
Pero esa serenidad no fue negativa. Por el contrario, le permitió pensar un poco más para buscar el segundo. Y lo iba a conseguir con una hermosa jugada.
A los 22, Argentina empezó a tocar en campo rival ante la pasividad de la defensa visitante. Hasta que la Pulga tomó la pelota y volvió a hacer magia. Desde la derecha dejó a un hombre en el camino y sacó un centro perfecto para que Lucas Pratto convirtiera el 2-0 con un buen cabezazo.
Al segundo tiempo, el seleccionado argentino salió sin apuro y decidido a aprovechar las oportunidades. La primera, casi llega al minuto. Un centro de Biglia desde la izquierda desconcertó a los defensores colombianos, que al querer despejar hicieron que la pelota le rebotara a Pratto. El ex Vélez no pudo darle dirección y el tercero quedó a centímetros del palo izquierdo.
Con el correr de los minutos Colombia logró crecer y de a poco llevó al local a la zona de su propio arco. Pero lo hizo sin generar el peligro que un equipo del calibre de los cafeteros puede hacer. Allí comenzó a crecer la figura de Javier Mascherano, de flojo partido ante Brasil.
Con el juego controlado en San Juan, la acción se mudó a Santiago, donde Chile pasó a ganarle a Uruguay para dejar a la Selección en el quinto puesto, en zona de repechaje. En Argentina no pareció importar. Messi siguió haciendo desparramos y asociándose muy bien con Pratto.
Y un rato después Bauza sacó al delantero del Atlético Mineiro, que se fue ovacionado y metió a Gonzalo Higuaín, quien entró silbado por el público. Messi escuchó ese castigo que recibió su amigo Pipita y le quiso dar una alegría. A los 39 le robó una pelota a Murillo por la derecha, llegó hasta el fondo y lo vio al hombre del Napoli entrando para definir. Pipa al final se pasó de largo y Angel Di María terminó convirtiendo el tercero.
El resto del partido sirvió para ver el debut de Marcos Acuña, de Racing, con la camiseta de la Selección. Y para más de Messi, lo que Argentina necesitaba para volver a ganar y para soñar con Rusia 2018.
