Fue este domingo a la madrugada, aproximadamente a las 6 am, dos jóvenes viajaban en su vehículo (Chevrolet Azul) pasando por la entrada del Club San Martín, en la intersección de las avenidas Alvear y Fontana.
Los ocupantes del auto se vieron sorprendidos ante la rotura de uno de los cristales traseros por un fuerte golpe que provenía del exterior. El conductor paró y bajo a ver quién o qué había roto el vidrio del auto. El acompañante, estaciono y espero a quien conducía. Al regresar su compañero, el joven baja a fin de volver al lugar del acompañante, pero antes de ingresar al vehículo es agredido por un grupo de 6 u 8 personas.
La víctima, que fue sujeto totalmente pasivo en el hecho, fue golpeada y tirada al piso, donde continuaron los golpes de puño y patadas para luego propinarle cuando ya estaba inconsciente un golpe con un adoquín en la cabeza quedando tendido con la cabeza sangrante y la mandíbula rota. El joven fue auxiliado por algunos amigos y personas que se encontraban en el lugar y llevándolo al Hospital Zonal de Esquel.
En el momento no hubo detenidos y fue la familia quien habría radicado la denuncia.
El auto quedó con muestras de lo acontecido, presentando numerosos bollos, luneta y varios vidrios rotos.
Si bien en la foto obtenida en momentos inmediatos al incidente se ve la presencia de numeroso personal policial no se pudo corroborar si estos llegaron con posterioridad o estaban presentes mientras se producía el hecho.
El joven cobardemente agredido había asistido a la entrega de su diploma por haber terminado el colegio secundario el día viernes 16. Su baile de egresados es la semana próxima y tenía programado un viaje a España para entrenar y dar clases de esquí durante estos próximos meses, antes de empezar la universidad.
Las lesiones sufridas y la naturaleza del ataque no solo revelarían que estuvo en peligro la vida del joven, sino que luego de los tratamientos cirugías y rehabilitación a que deberá someterse, las lesiones podrían ocasionarle una dificultad permanente de la palabra o causarle una deformación permanente del rostro. La rehabilitación llevara según informaron los médicos mucho más de un mes.