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“Me gusta la buena cerveza y el buen vino, pero no pago precios ridículos”, dijo a CNN en un correo electrónico.
El periodista australiano Peter Lalor es un aficionado a la cerveza.
“Me gusta la buena cerveza y el buen vino, pero no pago precios ridículos”, dijo a CNN en un correo electrónico.
Bueno, hasta que fue a tomar una copa al bar de un hotel en Manchester, Inglaterra. Esperaba pagar 6,76 dólares por una cerveza. Pero el cargo fue más de 10.000 veces más que eso.
La terrible experiencia comenzó el domingo por la noche, después de que dejó a un amigo en una estación de tren de Manchester y se detuvo en el hotel Malmaison para tomar una copa. Pidió algo británico. Para su consternación, el cantinero sugirió una Heineken. Entonces se conformó con una IPA (aunque terminó siendo una cerveza escocesa).
Lalor no tenía sus lentes cuando la moza le pasó la cuenta, dijo, pero “tenía la sensación de que el precio estaba equivocado”. Entonces, le preguntó qué le estaban cobrando, y ella se echó a reír.
La gerencia le otorgó un reembolso inmediato y le aseguró que el cargo ni siquiera podría pasar por una cuenta masiva. Pero unos días después, su esposa llamó: más de 67.000 dólares desaparecidos.
Su banco dijo que se tarda unos 10 días en reembolsar la suma, por lo que Lalor espera ansioso.
