Dos nenes dieron el ejemplo en un partido la Liga Intercolegial de Fútbol Infantil de Córdoba. El video se viralizó y son furor en las redes. Para imitar, ¿no?
«¡Pisalo! ¡Pisalo!» Aunque ya pasaron más de 20 años desde aquel 6 de febrero de 1993, la imagen de Carlos Salvador Bilardo nunca volvió a ser la misma luego de que se lo descubriera pidiéndole a uno de sus colaboradores que, literalmente, «pisara» a un rival. Sin embargo, más allá de lo que sucedió en aquel partido entre el Sevilla, al que el Narigón dirigía y que tenía como máxima figura a Diego Maradona, y el Deportivo La Coruña, no todo parece estar perdido.
Hubo, hay y lamentablemente, habrá muchísimos ejemplos con los que el ex DT de la Selección estaría de acuerdo. Cualquier partido de baby, por citar sólo un ejemplo, suele estar plagado de gritos, amenazas y retos de padres hacia sus hijos. Pero también hay historias hermosas para destacar, como la que se dio el último fin de semana, en un partido de la Liga Intercolegial de Fútbol Infantil de Córdoba.
Todo había comenzado como de costumbre en el encuentro entre los chicos del colegio Corazón de María y los de San Buenaventura: sin regalar nada, con los dientes apretados (como le gusta a Diego Simeone) y con el objetivo de conseguir el triunfo para escalar en la tabla de posiciones.
Sí, a pesar de tratarse de gurrumines de apenas cuatro y cinco años, a ninguno le gusta irse con las manos vacías. Y, por eso, se esforzaban por convertir el gol que les regalara una alegría.
Sin embargo, de repente, sucedió lo inesperado. Luego de que el árbitro marcara un córner, uno de los chicos del San Buenaventura se dio cuenta de que se le habían desatado los cordones de su botín derecho. Y, lo peor para él, es que no tenía ni idea de cómo atarlos.
¿Qué hizo? Pidió ayuda. Y lo mejor es que no tuvo necesidad de repetirlo: uno de sus rivales, más ducho en esos menesteres, se arrodilló y solucionó el inconveniente con un doble nudo.
Sonrientes, los «rivales», se dieron la mano y siguieron jugando. Un gesto que no pasó inadvertido para nadie. Y mucho menos luego de que el video de ese momento (breve pero contundente) se viralizara por el Facebook de la Liga Intercolegial de Fútbol Infantil de Córdoba.
Unas imágenes que, sin dudas, son para repetir mucho más seguido que aquellas en las que el último técnico que llevó a la Argentina a ganar un Mundial manchara su carrera pidiéndole a uno de los suyos que «pisara» a un rival.