Belleza | Cómo quitar la grasa del cabello: remedios caseros

Con algunos ingredientes naturales, vas a poder tener una melena sedosa y sin esa molesta sensación grasosa.

Quienes tienen el cabello graso saben que quitar el exceso de oleosidad no es tarea sencilla. Si bien cuando se lavan la cabeza notan un pelo con brillo y bonito, a medida que se va secando empiezan a sentirlo graso, especialmente en el cuero cabelludo.

Por suerte, existen algunos remedios que permiten eliminar el sebo y volverlo más sedoso sin que nos quede en las manos esa sensación grasosa tan molesta.

Una alternativa puede ser usar talco. Espolvorear por la zona de las raíces absorberá el sebo. Luego es importante peinar para eliminar el exceso de polvo. Aunque si tenés el cabello muy ondulado o rizado, podés recurrir a un secador para que quite todo el producto sin necesidad de desarmar o dañar los rulos.
El jugo de limón es otro buen remedio. Exprimí dos frutas enteras y mezclalas con dos vasos de agua. Déjalo actuar unos minutos en el cuero cabelludo. Pero ojo: recordá sí o sí enjuagarte bien la cabeza ya que te puede aclarar el cabello si entra en contacto con el sol. Por eso lo ideal es hacerlo por la noche.

Otra opción es el huevo. Integrá dos yemas con unas gotas de juego de limón y aplícate esta preparación sobre el cabello húmedo. Déjalo actuar unos minutos y retirá con agua tibia. Se puede repetir una vez por semana pero al igual que el otro remedio, lo conveniente es que no lo hagas durante el día.
Y hay otro muy buen elemento: el vinagre de manzana que además de eliminar la grasa, aporta brillo y suavidad en el cabello. Para ello, se deberá mezclar un par de cucharadas en un vaso con agua tibia y aplicar como último enjuague.

El agua caliente es uno de los culpables de la producción de sebo en el pelo. Así que evitá el calor y en su lugar utilizá agua tibia y, cuando termines de lavarte la cabeza, que el último chorro que te caiga sea de agua fría. Así, lucirás una melena más brillante y sedosa.
Y esto no solamente corre para el agua; el secador y la planchita también pueden aportar sensación grasosa. Optá por el aire libre a la hora de secar el pelo y no lo cepilles ni tampoco lo peines tanto, ya que si lo hacés vas a estar estimulando las glándulas sebáceas. Lo ideal es lavar el pelo y sólo desenredarlo.
Y erradicá esa costumbre de tocar el cabello a cada rato. Cuanto más tus manos estén en contacto con él, más sucio estará y más grasoso se verá.

 

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