Durante el juicio, ambos jóvenes argumentaron que el consumo de alcohol les empujó a cometer el asesinato, intentando esquivar la condena a muerte mediante esa excusa.
Dos hermanos bielorrusos de 19 y 21 años fueron condenados a muerte después de ser encontrados culpables del asesinato de una de sus antiguas profesoras, a la que apuñalaron hasta quitarle la vida, prendiendo después fuego a su casa, informan varios medios británicos, como The Sun.
Al parecer, la víctima había pedido que retiraran a la custodia de dos menores de edad a la hermana de los asesinos, que decidieron vengarse.
Acerca del suceso, el dictador que rige el destino del país desde 1994, Aleksander Lukoshenko, calificó a los criminales, los hermanos Kostsew, de «escoria», y se negó a concederles un perdón que podría haber salvado sus vidas. La madre de la víctima también se mostró contraria a que les concedieran esa gracia.
Durante el juicio, ambos jóvenes argumentaron que el consumo de alcohol les empujó a cometer el asesinato, intentando esquivar la condena a muerte mediante esa excusa.