“Fui cuando Del Potro estaba perdiendo. Cuando llegué, empezó a ganar y Diego me dijo ahora vos te tenés que quedar acá’”

Matías, de 16 años, contó por qué vivió al lado del Diez la final entre Argentina y Croacia, en Zagreb.
matias-final-davis-junto-maradonaLa consagración de Argentina en la Copa Davis, en Zagreb, dejó varias historias por contar. Una de ellas es la de Matías, el joven con la camiseta de Boca que apareció en el palco de Maradona y vivió con el Diez la alegría más importante para el tenis de nuestro país. “Fui cuando Del Potro estaba perdiendo. Cuando llegué, empezó a ganar y Diego me dice: ‘ahora vos te tenés que quedar acá’”, contó el afortunado espectador.

“Estaba en el mismo hotel que Diego y me dije que me tenía que sacar una foto, vi a una persona que estaba con él y le pedí por favor si me podía hacer sacar una. Me dijo ‘bueno, cuando me veas, vamos’. Despues nos fuimos a la cancha y no lo vi mas. Pero fui al VIP y me lo encontré ahí. Le pedí si por favor me dejaba pasar y entré al VIP de Maradona”, contó el chico de 16 años en diálogo con el programa Perros de la Calle, de Radio Metro.

Hincha fanático de Boca, Matías contó que va a ver al equipo de Guillermo todos los domingos y que no podía creer haber llegado hasta donde estaba el Diez. “Al principio estaba todo vergonzoso, no me animaba a decirle una palabra. Empecé a tomar confianza, primero me senté a un costadito”, relató.

Y agregó: “Fue cuando Del Potro estaba perdiendo. Pero cuando llegué empezó a ganar. Y me dice: ‘Ahora vos te tenés que quedar acá’. Entonces le dije, ‘Bueno, termina el partido de Del Potro, voy a avisarle a mi papá y vuelvo’. Cuando volví para el partido de Delbonis, ya lo saludé, tenía la mejor onda y me senté al lado de él. Ahí fue cuando me empezó a abrazar, tenía confianza, hablábamos en la mitad de los puntos. No podía creer dónde estaba”.

A todo esto, el padre de Matías estaba con el resto de la hinchada argentina mirando los partidos. “El viernes y el sábado estaba con mi papá y lo miraba desde la tribuna y me dije ‘yo quiero estar ahí’. Cuando fui me temblaban las manos. La gente se mataba por un autógrafo, yo lo tenía al lado y la gente me pedía por favor que le dijera para firmar una camiseta. Para mí era un sueño”, afirmó.

Por último, contó que “al principio estaba medio tenso y pendiente de lo que hacía Maradona”, pero que después se empezó a soltar.

“Cuando vi que Diego gritaba en todos los puntos empecé a vivirlo como si estuviera en la hinchada”, dijo. Y contó que no tuvo la misma suerte al querer saludar a los campeones: “Después me quise acercar a los jugadores, esperaba que Diego bajara a saludar y bueno, ya era uno más del equipo Maradona. Pero como no bajó, tenía que ir a festejarlo con mi papá. Fui y después quise entrar a la cancha, pero me sacaron a patadas”.

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