Salem, el niño que es el rostro del hambre en Yemen, Tiene cinco años, pesa cuatro kilos

La madre de Salem dice: «desde que nació hasta ahora, siempre ha tenido hambre». Yemen es el país más pobre del mundo árabe.
salem¿Qué es el hambre? Justamente eso. Tenerlo. Es algo sin nombre. Aunque ésto no sea cierto. El hambre muchas veces tiene nombre. Como en éste caso. El hambre se llama Salem.

Sentada al lado de su hijo en una cama de hospital, Houdaid Masbah observa el esquelético cuerpo y las mejillas hundidas de su hijo, Salem, de 5 años, y la impotencia la envuelve como una densa nube, una desesperación que comparte con muchas otras madres en Hodeidah.

Incluso antes de la guerra, Hodeidah era una de las ciudades más precarias de Yemen, la nación más pobre del mundo árabe. Ahora, la destrucción de los botes pesqueros y de la infraestructura de esta ciudad durante los bombardeos de la guerra han privado a los habitantes de su principal medio de sustento.

Naciones Unidas calcula que cerca de 100.000 niños menores de 5 años en la ciudad y la provincia vecina, también llamada Hodeidah, están en riesgo de una severa desnutrición.
salem-2La vida se tornó más dura para los habitantes de esta ciudad frente al Mar Rojo después de marzo de 2015, cuando una coalición de nueve países árabes empezaron a bombardear a los rebeldes de Yemen, a fin de ayudar al gobierno del presidente Abed Rabbo Mansour Hadi a retomar el poder.

Los ataques aéreos destruyeron la mayoría de los botes de madera y las instalaciones de almacenamiento de pescado, mercados, calles y puentes, lo que dejó a los pescadores sin empleo y con temo. Los precios de los alimentos se dispararon y la nafta se terminó.

En el principal hospital de Hodeidah, las 12 camas de la unidad para niños con desnutrición severa han estado totalmente ocupadas por meses. Los menores que se reducen a piel y huesos lloran ya sin lágrimas mientras sus madres los observan a su lado, incapaces de ayudar.

Masbah, la madre de Salem Alí Salem, dijo que su hijo sólo puede recordar tener hambre: «Desde el día que lo dí a luz, hasta ahora, hemos estado sufriendo. Mejoró durante un corto periodo y luego recayó».

Las agencias internacionales han incluido a Hodeidah en un grupo de nueve de las 22 provincias de Yemen que están a un paso de la hambruna.

Salem ya no tiene a dos de sus hermanos, muertos por falta de asistencia sanitaria. Le quedan otros siete: Anuar, de 26; Nura, de 21 y madre de dos niños; Mohamed, de 17; Spot, de 14; Adel, de 12; Fayez, de 10 y Zayed, que no supera los 12 meses. Ninguno sabe leer ni escribir porque en los confines que habitan solo el hambre los visita.

El pueblo donde vive Salem carece de todos los servicios básicos. No hay agua ni electricidad. Tampoco escuelas o una sala de primeros auxilios. El alimento diario es pan y té, y  recogen lo que beben de unos pozos de agua salada. Antes de la guerra, el promedio diario para toda la familia de Salem era de dos dólares. Cada uno podía comer una ración de arroz y pescado. Ahora son manjares que han desaparecido de la mesa.

Salem tiene cinco años y pesa cuatro kilos. Todavía no disfrutó un segundo de la vida. No sabe lo que es un juguete, no ha corrido detrás de una pelota bajo la lluvia, no se ha metido al río. No ha disfrutado ninguna de esas cosas tan comunes. A los cinco años sólo desea algo: comer. Para no morir…

Comentários no Facebook