Tras el asesinato de un dirigente del Partido de los Trabajadores, la Policía Federal recomendó un cordón de 50 agentes alrededor del expresidente.
La preocupación por la seguridad del expresidente de Brasil y candidato a las elecciones de octubre, Lula da Silva, crece día a día.
Expertos de la Policía Federal recomendaron reforzar su custodia tras el asesinato de un dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) el pasado fin de semana. Consideraron “inevitable” que Lula, que actualmente tiene una escolta de 27 agentes, pase a contar con un cordón de 50 efectivos.
El aumento de la custodia todavía no está definido, pero esta posibilidad ganó fuerza luego que Jorge Guaranho, un agente penitenciario simpatizante del presidente Jair Bolsonaro, asesinara el sábado al tesorero del PT en Foz de Iguazú, en el sur de Brasil.
El crimen fue analizado el lunes en San Pablo por Lula, su precandidato a vice, Geraldo Alckmin y la cúpula del PT, días después de que el expresidente comenzara a usar chaleco antibalas en sus actos por dos ataques contra sus simpatizantes en menos de un mes.
Lula recomendó no “amedrentarse” ante las amenazas de grupos bolsonaristas, y propuso continuar con los actos proselitistas con vistas a las elecciones de octubre.
Asimismo, recomendó que sus seguidores no se expongan más de lo necesario y que eviten usar remeras partidarias antes de ir al mitin previsto para este martes en Brasilia.