Con fuertes mensajes a la oposición, el Presidente cerró el acto donde el oficialismo se reunió después de la derrota en las elecciones legislativas.
A tres días de las elecciones legislativas, el Frente de Todos movilizó a militantes, gremios y organizaciones sociales para celebrar el Día de la Militancia en Plaza de Mayo. Con la presencia del presidente Alberto Fernández pero también de los principales referentes del oficialismo, la manifestación apuntó a dar una imagen de unidad después del resultado electoral. En ese mismo sentido, fue el propio presidente Alberto Fernández quien despejó las dudas sobre las internas dentro de la coalición. «Somos una fuerza diversa», reconoció Fernández, aunque remarcó que «el Presidente y la Vicepresidenta (Cristina Fernández de Kirchner) quieren trabajar en el mismo sentido».
Fernández subió al escenario minutos antes de las 17. Debajo, lo acompañó parte del Gabinete Nacional, el senador Oscar Parrilli, los diputados Sergio Massa, Máximo Kirchner, entre otros. Las palabras del mandatario eran esperadas desde el mediodía por los gremios y las organizaciones sociales. «Quiero darles las gracias a cada militante que se movilizó cuando vieron la derrota que obtuvimos en las PASO y salieron a pedirle a sus vecinos que acompañaron nuestro proyecto», comenzó el Presidente. «Militar en política es un enorme acto de amor. Es estar unidos y unificar fuerzas», insistió Fernández.
En ese sentido, el jefe de Estado aseguró que «empieza la segunda etapa del Gobierno para levantar lo que haya que levantar en Argentina». «Las urnas de las PASO nos dejaron un mensaje y lo escuchamos, corregimos cosas. Tengo muy en claro que queda mucho por hacer», reconoció, en alusión a las últimas medidas económicas, como el control de precios y el intento por frenar la inflación.
No obstante, dejó fuertes mensajes para la oposición. «Estamos celebrando que la militancia fue a levantarle los brazos a los que estaban desanimados. No nos han vencido, tenemos más ganas que nunca», afirmó Fernández, en referencia al resultado de las elecciones de este domingo.
«El Presidente que está acá es el que eligió el pueblo», aseveró el mandatario, al tiempo que recalcó: «Déjennos trabajar, dejen de boicotear».
No fue el único mensaje a la oposición. «Si Macri no quiere hablar, que se quede con sus amigos haciendo negocios. Si Milei no quiere hablar, que se quede encerrado con sus compañeros, que niegan la diversidad y el terrorismo de estado. Nada que hablar tenemos allí», sentenció. «Pero creo que en el diálogo anida la decisión de levantar este país», matizó.