Quince buzos de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly homenajearon ayer con un rezo bajo el agua a los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, desaparecido el 15 de noviembre.
La actividad se desarrolló en la costanera, pasadas las 19.30 de este lunes, y surgió de la idea del buzo Andrés Olivarez, quien rápidamente encontró el acompañamiento de sus colegas, de bomberos, Prefectura, el servicio de guardavidas y el padre Mario Vidmar. Más de 300 comodorenses se sumaron con respeto.
La tarde de playa ya estaba finalizando, con buen clima pero con esa brisa de mar que invitaba al retiro. Sin embargo, la gente decidió quedarse o incluso ir especialmente para participar, pasadas las 19.30, del homenaje que el buzo Andrés Olivarez ideó para recordar y rezar por los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan.
La propuesta de Andrés Olivarez, que desde su pasión por el buceo impulsa acciones de limpieza de playas y fondos marinos desde hace años, caló hondo en sus colegas y por eso ayer, con sus equipos, otros 14 buzos llegaron a la costanera, decididos a participar de un momento especial y altamente emotivo.
Los buzos que se unieron para bajo del agua, rezar y pedir por los 44 tripulantes del ARA San Juan, de los que nada se sabe desde el 15 de noviembre, representaron a los clubes Neptuno y Espora, pero también lo hicieron a título personal, como forma de dejar en claro que al menos Comodoro no olvida al submarino y a sus tripulantes.
Con el respaldo de personal de Prefectura, bomberos y el fervor de la gente, los buzos se metieron al mar unidos por una soga. Desde su extremo, Olivarez fue “empujando” a la fila a ingresar al mar para, ya con el agua a la altura del cuello, sumergirse para rezar o simplemente comunicar su deseo de búsqueda y justicia.
En la playa, mientras la gente aplaudía y se emocionaba por la historia del submarino y sus tripulantes, el padre Mario Vidmar, párroco de la Catedral San Juan Bosco, rezó un Padrenuestro que fue acompañado por más de 300 personas que se quedaron en la playa para participar de este otro momento histórico de Comodoro para con la historia del submarino.
EN APOYO A LA FAMILIA
Cuando, rotando, los buzos iban sumergiéndose para hacer su plegaria bajo el agua, el oficial retirado del Ejército, en representación de la orquesta sinfónica de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, Marcos Omar Galarza realizó con su trompeta el emotivo toque de silencio.
El clásico sonido, que fue acompañando el retiro de los buzos del fondo del mar, y su regreso a la playa, generó un alto impacto y alguna lágrima a los más sensibles.
Los bomberos también acompañaron ese momento con 44 toques de sirena en homenaje y recuerdo a cada uno de los tripulantes del submarino que en este caso y mientras los buzos iban llegando a la costa, generó muchos aplausos.
“Lo hicimos como una manera de decir que seguimos esperando respuestas y, sobre todo, de que sus familias sepan que acá en Comodoro estamos conectados con este tema; que es fuerte para ellos, pero también para todos los argentinos, comentó Olivarez cuando la actividad terminó y mientras se unía en abrazos con sus pares y con la gente que presenció el singular homenaje.
EN EL CORAZON
La desaparición del ARA San Juan, con sus 44 tripulantes a bordo, generó un alto impacto en Comodoro Rivadavia donde no solo se trabajó incesantemente en el puerto y aeropuerto como ciudad cabecera de los operativos -primero de búsqueda y luego de rescate-, sino que también se generaron homenajes espontáneos de la sociedad, como el realizado ayer.
En el puerto, hay que recordar, soldadores y técnicos de la ciudad realizaron contrarreloj y a destajo modificaciones en los buques de rescate, entre ellos el Sophie Siem para que en su interior se pudiera albergar y operar a los submarinos remotos que las fuerzas de Estados Unidos y Rusia trajeron a la ciudad.
El 26 de noviembre, cuando luego de esas reparaciones zarpó el buque noruego, centenares de comodorenses , pese al viento, lo despidieron desde la misma costanera, donde ayer los buzos hicieron su homenaje.
Mientras se sigue esperando información por parte del gobierno nacional, la semana pasada la Agrupación Isabel presentó la réplica del submarino que comenzó a construirse el 3 de enero con la intención de que el tiempo no haga olvidar a los 44 tripulantes.
Ayer, luego de que los buzos hicieran su recordación y elevasen su plegaria desde el fondo del mar, los vecinos se iban emocionados de la playa. Al buscar la salida de la costanera por el puerto, se encontraban con esas banderas que tal vez ellos mismos colocaron, cuando parecía que todavía el hallazgo del submarino y el rescate de los tripulantes era posible y solo dependía del esfuerzo comodorense y de los modernos equipos que a la ciudad trajeron las fuerzas militares de distintos países del mundo.