Un hombre está apoyado tranquilamente en una pared, el animal se acerca sigiloso y no hay vidrio de por medio. Un epílogo inesperado.
El hombre que está apoyado en la pared es el mexicano Eduardo Serio y la pantera salta sobre él, pero no para atacarlo. El hombre comienza a acariciar al animal, y la pantera comienza a lamerle la cara. De allí en más son caricias y juegos entre ellos.
La pantera se llama Kal-El (nombre de nacimiento de Superman) y es uno de los animales que habitan el santuario de animales de Serio, que dirige la Fundación Tigre Negro. En ella cuida a grandes felinos abandonados y a su vez lucha para revocar las leyes que permiten que estas criaturas se reproduzcan en cautiverio.
https://youtu.be/HtTpm-pP8g8
En la actualidad, Serio tiene un centenar de felinos que incluyen, además de panteras, leones, tigres y linces. Todos distribuidos en el santuario que ocupa 12 hectáreas.
Serio busca más fondos para seguir ampliando el lugar y poder albergar una cantidad mayor de animales: «Mi idea es poder tener miles, para que vivan libres y protegidos. Y para que se reproduzcan sin tener que pertenecer a un zoo o un circo».
Los trabajadores del santuario filman a los animales y suben los videos a la red para mostrar la gran tarea de la fundación.