La víctima es Osvaldo Fric, vocal del Tribunal de Cuentas de la provincia. Los delincuentes fingieron ser técnicos de alarmas. Estuvo más de nueve horas intentando zafar de las ataduras para poder pedir ayuda.
Fueron las peores horas de mi vida” le dijo ayer a Jornada el contador Osvaldo Fric, mientras se disponía a dar testimonio formal sobre lo que le ocurrió el miércoles en su casa del barrio Juan Manuel de Rosas de Trelew.
Fric es integrante del Tribunal de Cuentas de Chubut y el miércoles por la tarde recibió un llamado en su celular. Se identificaron como técnicos de un servicio de monitoreo de alarmas y le comunicaron que un sensor en su domicilio no estaba funcionando.
Tras acordar la visita, en menos de diez minutos aparecieron dos hombres vistiendo idénticas prendas y se hicieron pasar por operarios, pero cuando lograron ganar la confianza del vecino y ya en el interior de la casa, lo golpearon y lo ataron, además de intimidarlo con un arma de fuego.
El violento asalto ocurrió este miércoles alrededor de las 15 en una casa ubicada en la calle Juan de Garay al 1.500 de Trelew, y los delincuentes abordaron al contador que abrió la puerta de su domicilio porque le dijeron que eran de la empresa de alarmas.
Si bien el hecho ocurrió a plena luz del día, recién en los primeros minutos del jueves la víctima logró que sus vecinos oyeran sus pedidos de auxilio y tras dar aviso a la Policía, pudieron rescatarlo y trasladarlo al hospital para ser atendido de los golpes que recibió durante el atraco.
Según la información policial, los asaltantes se llevaron 2.000 dólares y 1.000 pesos, entre otros elementos. En la misma cuadra, hace apenas unas semanas atrás, una vivienda fue robada por un grupo de delincuentes que fueron apresados por la Policía a pocas cuadras del lugar.
De película
“Todo comenzó con un llamado identificándose como gente de monitoreo, a mí me andaba mal la alarma y me dicen que es un sensor que no captaba ninguna señal, lo cual me parecía lógico”, relató Fric a este medio. El hombre contó que la llamada fue recibida en su celular y que le preguntaron si iba a haber gente en la casa, a lo cual respondió que sí.
Según la víctima “a los cinco minutos tocaron timbre, y eran dos hombres, los supuestos técnicos, uno con una valijita como de herramientas e identificados con una vestimenta de empresa de servicios”. Tras recibirlos en la puerta los hizo pasar a la casa y les indicó que la central de la alarma se encontraba en la planta alta. “Pero a los dos o tres minutos empiezan a pegarme directamente, me pegaban, me pedían `La plata, la plata´ y me atan en las manos y en los pies”.
El vecino asaltado confirmó que al menos uno de los delincuentes portaba un arma pero no brindó precisiones sobre las características físicas de los hombres.
Fric dijo que los delincuentes estuvieron aproximadamente media hora en el interior de la casa. “Dieron vuelta todo, yo no tenía más plata que esa, pero igual buscaron por todos lados y se fueron”.
Horas de terror
“Fueron las nueve horas más largas de mi vida, fueron una eternidad”, dijo Fric en relación a lo que ocurrió tras la huida de los delincuentes y hasta que fue rescatado, ya en los primeros minutos del jueves. “No se dan una idea lo que es estar atado de pies y manos, esta disfonía es de tanto gritar, me dejaron en el dormitorio y sentía que me estaba deshidratando. Intenté tomar agua del bidet pero no pude, fue un día negro”, contó el contador, que explicó el arduo trabajo que supuso llegar hasta la puerta que da a la calle, ya que los delincuentes le habían atado por detrás las manos con los tobillos utilizando alambre.
Por la inmovilización y el dolor de los golpes pudo avanzar como pudo, hasta que una vez en la zona del acceso principal de la casa empezó a golpear la puerta y a pedir auxilio a los gritos. “Yo pensé que era más temprano, había perdido noción del tiempo, pero como a las 12 de la noche los vecinos se dieron cuenta, escucharon los golpes y lo rescataron.