El oficial mayor Lucas David Muñoz fue asesinado en una fecha «significativamente posterior» a su desaparición, ocurrida el 14 de julio pasado en la ciudad rionegrina de Bariloche, lo que refuerza la hipótesis de que el policía estuvo cautivo durante un tiempo, informaron fuentes judiciales.
El fiscal penal barilochense Martín Govetto reveló este domingo a la prensa que, de acuerdo a los primeros peritajes realizados sobre el cadáver de la víctima, la causa de la muerte fue un tiro que recibió en la cabeza y que presentaba otra herida en una pierna, que también podría ser de bala.
«Fue ultimado en una fecha significativamente posterior a su desaparición», afirmó el funcionario judicial, que sostuvo que el trabajo de los peritos del equipo de Criminalística de Gendarmería Nacional y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) continúa, una parte en Buenos Aires y otra en Bariloche.
En base a los primeros resultados confirmados, los investigadores creen que Muñoz (29) fue llevado vivo –con su consentimiento o en contra de su voluntad- desde las cercanías de la comisaría 42da. donde prestaba servicios hasta un lugar donde permaneció cautivo hasta que lo asesinaron uno o varios días después.
Los restos del policía asesinado fueron inhumados en el cementerio de la localidad Ministro Ramos Mexía, en el interior rionegrino, de donde la víctima era oriundo y reside su familia.
La ceremonia fue acompañado por una multitud silenciosa que partió desde el velatorio que comenzó en Bariloche y uvo encabezada por los padres del oficial mayor, Benjamín Muñoz y Alicia Ocares, y los hermanos Paola y Javier, cuyas denuncias públicas sobre la pasividad de la investigación derivó en el apartamiento del caso de la Policía de Río Negro.
De hecho, hay tres efectivos de la fuerza que están imputados de encubrimiento y permanecen detenidos, y otros cinco policías -tres comisarios, un subcomisario y un oficial- fueron separados de sus cargos.
Tras 27 días de búsqueda, Muñoz fue encontrado asesinado el miércoles pasado en un descampado de las afueras de Bariloche y de acuerdo a los peritos, la víctima vestía su uniforme policial y junto a su cuerpo se halló una pistola.
La familia del oficial denunció que el cuerpo fue «plantado» en ese lugar, ubicado en una zona que había sido rallada el día anterior, y señaló como posible que haya estado oculto en una sede de la Policía Montada, la cual ya fue allanada por los pesquisas dos veces en busca de pistas.