La Faie marcó en su comunicado “Rogamos al Señor que en las próximas elecciones prime el amor por sobre el odio, la razonabilidad por sobre los enojos”.
La Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (Faie) publicó un duro comunicado contra las ideas del candidato libertario Javier Milei.
En el texto, defienden la salud y la educación pública, y cuestionan la idea de libre portación de armas y la venta de órganos.
En otro orden, la Faie afirmó que «pobreza, corrupción e inseguridad son deudas que deben ser saldadas urgentemente» y pidió por «una sociedad que garantice la justicia social, la defensa de los derechos humanos y el cuidado de la creación».
«Rogamos al Señor que en las próximas elecciones prime el amor por sobre el odio, la razonabilidad por sobre los enojos, el interés común por sobre el egoísmo. Busquemos información veraz. Leamos las plataformas políticas que han presentado ambos candidatos», promovió la Faie en su comunicado.
La Faie se hizo eco de las declaraciones y propuestas electorales que durante todo el proceso electoral pusieron en la mira políticas e instituciones de Estado que cimentan la democracia recuperada en 1983. «Votemos sin dejar de lado los consensos democráticos que supimos alcanzar a lo largo de la historia», instaron las iglesias evangélicas.
A pocos días del balotaje, la Faie señaló que «elegir en medio de este clima complejo» obliga a despojarse de «sentimientos mezquinos e individualistas, rencores, enojos y priorizar aspectos esenciales que no pueden dejarse de lado bajo ninguna circunstancia».
Fueron seis los «aspectos esenciales» que la Faie marcó en su comunicado.
«La solidaridad con quienes nacen en pesebres olvidados, padecen las injusticias y cargan sobre sus cuerpos el pecado del mundo. Es por ello que expresamos la necesidad de prácticas y políticas honestas que promuevan la justicia e inclusión social, redistribución de la riqueza, el valor de los salarios, acceso público a salud, vivienda y educación; trabajo en condiciones dignas, seguridad», manifestó en el primer de ellos, acerca del cual dejó sentado su «rechazo a cualquier proyecto que promueva la libre portación de armas. Más armas es más violencia».
El segundo de los «aspectos esenciales» reafirman que «ni las personas ni parte alguna de su cuerpo pueden ser compradas o vendidas».
En el tercero, llaman a la defensa de los Derechos Humanos y la política de Memoria, Verdad y Justicia.
«El compromiso con la defensa y promoción de los Derechos Humanos. Como ayer, también hoy decimos ‘Nunca Más’. La sangre de las víctimas de los crímenes de lesa humanidad perpetrados por la última dictadura en nuestro país sigue clamando al cielo por Memoria, Verdad y Justicia», consignó la Faie.
«Es urgente que se proteja la biodiversidad; los montes, el agua y el curso natural de los ríos. Aprendamos de quienes desde siempre cuidan y respetan la tierra», destacó el cuarto postulado de las iglesias evangélicas.
Ya en el quinto punto, la federación caracterizó de «inadmisibles las expresiones y actitudes cargadas de odio y discriminación contra las mujeres y minorías». También sostuvo que » en Cristo Jesús todas las personas, sin distinción alguna, deben ser valoradas y respetadas en su dignidad».
«El diálogo es la forma de superar los disensos. En democracia hay adversarios políticos no enemigos. Cualquier intento por eliminar a quienes piensan diferente nos deshumaniza como sociedad», se pronunció la Faie.
La carta pastoral de la FAIE
Estimados hermanos, estimadas hermanas.Estamos a pocos días de participar en una nueva elección presidencial.
El contexto en el cual se desarrolla la misma está marcado por grandes necesidades, enormes incertidumbres y la aparición de discursos fanatizados cargados de violencia y desprecio por quienes piensan diferente.
Elegir en medio de este clima complejo, nos obliga a despojarnos de sentimientos mezquinos e individualistas, rencores, enojos y priorizar aspectos esenciales que no pueden dejarse de lado bajo ninguna circunstancia.
En tal sentido, como Federación Argentina de Iglesias Evangélicas reafirmamos:
1.- La solidaridad con quienes nacen en pesebres olvidados, padecen las injusticias y cargan sobre sus cuerpos el pecado del mundo. Es por ello que expresamos la necesidad de prácticas y políticas honestas que promuevan la justicia e inclusión social, redistribución de la riqueza, el valor de los salarios, acceso público a salud, vivienda y educación; trabajo en condiciones dignas, seguridad. En relación a este último aspecto, rechazamos cualquier proyecto que promueva la libre portación de armas. Más armas es más violencia.
2.- La sacralidad del ser humano. Somos Templo del Espíritu Santo. Por lo tanto, ni las personas ni parte alguna de su cuerpo pueden ser compradas o vendidas.
3.- El compromiso con la defensa y promoción de los Derechos Humanos. Como ayer, también hoy decimos “Nunca Más”. La sangre de las víctimas de los crímenes de lesa humanidad perpetrados por la última dictadura en nuestro país sigue clamando al cielo por Memoria, Verdad y Justicia.
4.- La Creación es un bien de Dios del cual somos mayordomos. Es urgente que se proteja la biodiversidad; los montes, el agua y el curso natural de los ríos. Aprendamos de quienes desde siempre cuidan y respetan la tierra.
5.- Que en Cristo Jesús todas las personas, sin distinción alguna, deben ser valoradas y respetadas en su dignidad. Por lo tanto son inadmisibles las expresiones y actitudes cargadas de odio y discriminación contra las mujeres y minorías.
6.- Que el diálogo es la forma de superar los disensos. En democracia hay adversarios políticos no enemigos. Cualquier intento por eliminar a quienes piensan diferente nos deshumaniza como sociedad.
Estimados hermanos, estimadas hermanas: A poco de celebrar 40 años ininterrumpidos de Democracia y Estado de Derecho, quedan muchas asignaturas pendientes: pobreza, corrupción e inseguridad son deudas que deben ser saldadas urgentemente. Como iglesias estamos llamados por nuestro Señor a asumir, aún en medio de caminos difíciles y con dudas, un compromiso ineludible en favor de una sociedad que garantice la justicia social, la defensa de los derechos humanos y el cuidado de la creación.
Por ello rogamos al Señor que en las próximas elecciones prime el amor por sobre el odio, la razonabilidad por sobre los enojos, el interés común por sobre el egoísmo. Busquemos información veraz. Leamos las plataformas políticas que han presentado ambos candidatos.
Y votemos sin dejar de lado los consensos democráticos que supimos alcanzar a lo largo de la historia. Que a la hora de emitir nuestro voto tengamos presente las enseñanzas de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Por la Junta Directiva de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas
Pastor Leonardo Schindler
Presidente de la FAIE