Horas después, la denunciante salió semidesnuda de su casa, tomó un taxi y se tapó con una manta que le facilitó el chofer, quien tras escuchar su relato la llevó hasta un control policial, donde la mujer dijo haber sido abusada por los sospechosos.
Un taxista y un empleado municipal que habían sido detenidos tras ser denunciados por una violación fueron liberados luego de que la Justicia pusiera en duda la veracidad del relato de la presunta víctima.
En la noche del viernes 20 de enero, el chofer, el trabajador estatal y la ex mujer de un amigo de ambos, de 26 años, salieron, bebieron en un bar, y terminaron juntos en la casa de la chica, en el departamento de Las Heras, provincia de Mendoza.
Horas después, la denunciante salió semidesnuda de su casa, tomó un taxi y se tapó con una manta que le facilitó el chofer, quien tras escuchar su relato la llevó hasta un control policial, donde la mujer dijo haber sido abusada por los sospechosos.
Luego de que se radicara la denuncia, efectivos de la policía local concurrieron a la casa de la mujer y encontraron al taxista y al empleado municipal. Al detenerlos, los hombres declararon que habían tenido relaciones consentidas y que habían filmado parte del encuentro. Esas imágenes les sirvieron como prueba de que la relación no habría sido forzada, y tras permanecer 15 horas detenidos recuperaron la libertad luego de pagar una fianza de $15 mil.
El fiscal del caso, Darío Nora, recolectó varias pruebas que ponen en duda la versión de la mujer. Seis videos aportados por los acusados indicarían que las relaciones fueron consentidas. Además, la pericia médica indicó que la mujer no tenía daño vaginal, aunque sí algunas escoriaciones en las manos y en la espalda.