Se trata de una organización separada de Los Zetas, que ofrece ayudar a «madres buscadoras» de desaparecidos a partir de un diálogo entre las bandas criminales y el gobierno.
En un inusual comunicado, la organización con presencia en zonas del estado norteño de Tamaulipas, uno de los más golpeados por el crimen en México, se declaró dispuesta a sentarse a hablar con las autoridades y los grupos de mujeres que siguen el rastro de sus hijos desaparecidos.
La banda, separada de Los Zetas -considerada la más despiadada agrupación mafiosa responsable de las mayores masacres cometidas en el país-, pidió a López Obrador certezas jurídicas de que se respetarán los acuerdos a los que se llegue en esta negociación.
En un video ampliamente difundido por las redes sociales este fin de semana, nueve hombres armados con rifles, metralletas y fusiles Barret, con el rostro cubierto con pasamontañas, leyeron de a tramos el comunicado en el que se refieren a declaraciones formuladas por López Obrador el 30 de mayo.
El mandatario habló entonces de un pedido de los colectivos de madres buscadoras para que se dialogue con los grupos orientado a hallar a sus familiares, vivos o muertos.
López Obrador exhortó a los grupos criminales a «no actuar de manera violenta» y hacer una tregua en sus acciones para traer alivio a la población.
«Esta organización da respuesta a su llamado de tregua y se une a la misma», dijo un integrante del CDN en el mensaje difundido por redes sociales y aclaró que su apoyo a la iniciativa no significa un acto de «debilidad», sino la búsqueda de «la paz y el bienestar de México», según la agencia ANSA.
«No tenemos miedo a nadie ni es debilidad, pero es momento de pensar que como mexicanos toda la población se puede beneficiar de una ley de justicia transicional y una justicia de paz, para que el pueblo de México por fin viva con la paz y tranquilidad que se merece», señaló uno de los hombres que leyeron el mensaje.
De hecho, señaló que ya había comenzado a negociar con una parte del Cártel del Golfo, uno de los más acérrimos enemigos, antes del llamado del presidente a un «impasse» en la violencia. (Télam)