El gobernador lo reprendió por demorar a la salida de Madryn a otro ministro
Hace rato que el ministro de Seguridad, Federico Massoni, dejó de ser un protegido dentro del Gobierno provincial. Sus particulares formas para llevar adelante su gestión y también para comunicarlas, le hicieron ganar muchos enemigos pero, el viernes tocó un límite que hizo estallar al Gobernador, muchos escucharon desde los pasillos los gritos que daba Arcinoni, cuando se enteró que el ministro de Gobierno, José Grazzini, había sido impedido de salir de Puerto Madryn (donde reside) por un control policial que le impidió llegar a tiempo a Rawson. Los propios agentes no anduvieron con vueltas y dijeron que la orden la había dado Massoni.
Los gritos de Arcioni se hicieron sentir cuando el propio Massoni asumió su decisión e intentó explicarla. El gobernador dijo muchas cosas irreproducibles, y otras que según los oídos alertas de los habitantes de los despachos contiguos sonaron a algo así como “me tenés podrido con las cosas que hacés”, o algo por el estilo.
Lo cierto es que los enemigos del Ministro de Seguridad, que no son pocos ya lo dan por “ido”, y se habla de que su Ministerio, que fue creado a su medida, finalmente vuelva a ser un área dentro del Ministerio de Gobierno.
Fuente; Jornada